Asignatura Proyecto de Investigación en Bachillerato

Terminamos un nuevo curso escolar 2021-2022 con relativa normalidad y ya mirando al siguiente, donde nos olvidaremos (espero) de distancias, mascarillas y geles, pero con aulas con más de 25 alumnos y los nuevos cambios que trae la LOMLOE, que se introduce en los cursos impares de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Para mí el pasado curso ha sido un buen año, donde con más horas y más responsabilidades, he seguido impartiendo la asignatura de Geografía e Historia esta vez en los cursos de 1º y 2º de la ESO, donde he tenido además en este último una tutoría.

Pero lo más destacado, con permiso de mis tutorados, y lo que realmente os quiero contar, es la asignatura de Proyectos de investigación en Bachillerato que tuve la suerte de impartir.

Esta asignatura, aunque no tenga su examen en la EBAU, está – o mejor dicho, estaba –  disponible como optativa en el último año de Bachillerato, tanto para la rama de ciencias como para la de letras, y es esta última la que me tocó impartir a mis, no pocos, 27 alumnos.

Es una asignatura sin libro ni temario fijo, donde los alumnos se tienen que enfrentar, de manera más o menos independiente, a realizar un proyecto de investigación de una temática que ellos mismos eligen, siguiendo una estructura o guion prestablecido, y con la ayuda para cada uno de un tutor, cuya función es la de facilitar el acceso a la información sobre el tema elegido, guiar un poco en el proceso de elaboración y en definitiva, a poner un poco de orden a esas grandes pero en ocasiones un poco disparatadas ideas de los temas elegidos.

La asignatura se divide en tres grandes bloques, coincidentes con las tres evaluaciones o trimestres. El primero es la planificación, donde tienen que pensar en un tema de su interés y buscar, dentro o fuera del colegio, un tutor que les ayude en su proyecto. En esta primera parte deben marcar bien los objetivos del trabajo y asegurarse que disponen de la información de base para ello, así como establecer la metodología que van a utilizar para su investigación.

En el segundo trimestre es donde recae el mayor peso de la asignatura, ya que deben completar y conseguir los resultados del proyecto, redactar el texto y maquetar el trabajo siguiendo unas normas mínimas de presentación.

Por último, deben defender su trabajo ante sus compañeros y el profesor, exponiendo su proyecto durante no más de 20 minutos, utilizando para ello todas las herramientas TIC disponibles.

Todos mis alumnos, por alguna extraña razón, pensaban que esta era una asignatura fácil, de las denominadas “Marías”, supongo que debido al poco peso lectivo que tenía a la semana, una hora de clase.  Pero pronto se dieron cuenta del error, puesto que un proyecto de investigación, no consiste en presentar un “trabajo” como tantos y tantos que han tenido que hacer durante su vida de estudiante, ni mucho menos copiar los textos de una web, blog o de algún artículo o libro que hable sobre el tema elegido. Para hacer un buen proyecto no hay que hacer una investigación profunda, ni a la altura de un “cum laude” de una tesis doctoral, sino presentar unos objetivos claros y asequibles, explicar bien las fuentes, citándolas bien en la bibliografía, exponer claramente la metodología y presentar adecuadamente los resultados.

Tengo que felicitarles porque la mayoría realizaron unos proyectos magníficos, donde demostraron con creces su capacidad de trabajo, autonomía y compromiso, superaron los problemas que se fueron encontrando, tuvieron capacidad crítica, demostraron el manejo de las TIC y realizaron unas exposiciones orales dignas de cualquier charla TED.

Sé que para ellos ha sido muy difícil, tanto como superar un Trabajo de Fin de Grado (TFG), pero no ha sido más que un pequeño anticipo y preparación para lo que se van a encontrar dentro de pocas semanas en las aulas de las facultades que con tanto esfuerzo han logrado entrar.

¡Os deseo todo lo mejor para vuestra nueva etapa en la Universidad!