Este verano tuve mi primer contacto con la Avispa Asiática (Vespa vetulina), Especie Exótica Invasora (EEI) que se cree que fue introducida en Europa por un carguero que arribó en el puerto de Burdeos (Francia) procedente de China, y que actualmente se extiende por toda la cornisa cantábrica, estando incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (RD 630/2013).
Esta especie, con un tamaño que oscila entre los 17 y los 35 mm, destaca y se diferencia de otras especies autóctonas como el Avispón europeo (Vespa cabro), por su color negro salvo su cara, el cuarto segmento del abdomen y una fina línea en la parte superior del abdomen, que tienen un claro color naranja amarillento; así como el color amarillo en la parte final de sus patas.
Las reinas sobreviven al invierno guarecidas en refugios u oquedades de troncos y rocas. Cuando la reina sale de la hibernación entre febrero y marzo, construye un nido embrionario o nido cortina en el que pone los primeros huevos y sale a buscar ella misma la comida. Estas primeras obreras relevarán de las tareas de mantenimiento de la colonia a la reina, cuya actividad se reducirá a la puesta de huevos para aumentar el número de individuos, construyendo el nido primario. Esta colonia, sobre abril o mayo, se traslada al nido secundario, normalmente situado a una altura considerable en las ramas altas de los árboles. Este nido puede llegar a ser de grandes dimensiones, más de 1 metro de alto, y albergar a casi 2.000 ejemplares de avispa vetulina.
A finales de otoño aparece una generación de machos y reinas que, tras aparearse, éstas últimas, ya fecundadas, abandonan el nido para iniciar la hibernación. El resto de la colonia – avispa reina, obreras y machos – mueren con los primeros fríos del invierno, dejando a las nuevas reinas la tarea de comenzar el ciclo de nuevo.
Las avispas depredan sobre otros artrópodos con los que alimentan a sus larvas, en concreto se han especializado en la caza de abejas de la miel, pudiendo ser del 80% de sus presas. Los adultos se proveen de sustancias azucaradas (fruta madura, néctar, etc.) para cubrir sus necesidades energéticas.
La problemática de esta EEI es la depredación de las comunidades de insectos autóctonos, en especial a las abejas de la miel, lo que produce un segundo problema de tipo económico para los apicultores, que ven como sus colmenas son atacadas y destruidas por la avispa invasora. El tercer problema es de seguridad ciudadana, aunque estas avispas NO son más agresivas que otros insectos himenópteros, pueden actuar de forma virulenta y colectiva ante las amenazas a su nido.
En mi caso, estas avispas habían colonizado una caja nido situada en un viejo manzano, donde suele criar en primavera una pareja de Herrerillos (Cyanistes caeruleus) de forma exitosa.
Esperando a última hora de la tarde para que todas o la mayoría de avispas obreras estuvieran en su nido, procedimos a la eliminación de este, destruyendo esta pequeña colonia antes de que fuera a más.
El principado de Asturias tiene un proyecto de participación ciudadana muy interesante donde reportar estos nidos para su control y seguimiento- AVISAP – donde cualquier usuario puede registrase para indicar la localización de un nido de esta especie invasora. Pudiendo también visualizar los distintos avistamientos en Asturias mediante un pequeño visor web o seguir las indicaciones para participar en su control de forma activa mediante la colocación de trampas. Gracias a este proyecto se han instalado hasta el momento 5627 trampas y reportado 3068 avistamientos, lo que nos da una idea de la gran incidencia de esta especie en el Principado.
Actualmente el Ministerio de Medio Ambiente dispone de un Mapa de Riesgo de Invasión de Vespa vetulina en España, donde se puede ver claramente las zonas donde esta EEI puede extenderse y provocar graves daños.
Al igual que en el caso del Galápago de Florida en Extremadura y tantas otras EEI, se necesita un esfuerzo constante de toda la sociedad para detener y controlar la introducción de estas especies, minimizando de esta manera las afecciones al medio natural y salvaguardando el frágil equilibrio de nuestros ecosistemas.
NaturGIS: Sistemas de Información Geográfica para la gestión de la Naturaleza 